Escuchando el sonido del bosque
Seleccionada en el 3er ciclo del Programa Soja Sostenible del Cerrado, Green Bug desarrolla un proyecto de monitoreo acústico para medir la biodiversidad en propiedades rurales.
Capturar el sonido de pájaros, insectos y otros animales, así como el ruido de motosierras, automóviles o tractores, para el monitoreo de audio de una propiedad rural y la medición de resultados para la recuperación del paisaje: esta es la propuesta de Green Bug, seleccionada para recibir recursos financieros de la Startup Finance Facility en el 3er ciclo del Programa Soja Sostenible del Cerrado –una asociación del Land Innovation Fund con AgTech Garage y el apoyo estratégico de la Empresa Brasileña de Investigación e Innovación Industrial (Embrapii) y del Centro de Investigación y Desarrollo de Telecomunicaciones (CPQD)–. Utilizando Internet de las Cosas (IoT) e Inteligencia Artificial (IA) para catalogar sonidos, transmitir los resultados a una base de datos y monitorear cualquier cambio de ruido en el área mapeada, la startup pretende detectar alteraciones en el ecosistema, prever la necesidad de posibles acciones preventivas y medir el alcance de las buenas prácticas agrícolas, contribuyendo a mejores condiciones de producción y conservación del medio ambiente. Con el apoyo del PSSC, la empresa ya ha iniciado el trabajo de campo y recogido más de 900 variedades de sonido en una unidad piloto en la provincia de Tocantins para el desarrollo del proyecto.
Creada por un ingeniero electrónico con carrera profesional en multinacionales de telecomunicaciones, Green Bug ha surgido para suplir la creciente demanda de herramientas de combate de incendios forestales. "Nuestro objetivo inicial era desarrollar un dron de combate a incendio. Pero no queríamos usar productos químicos. Destruir por fuego o química no nos servía ni nos interesaba, así que tomamos otro camino: desarrollamos un algoritmo capaz de predecir dónde había riesgo de incendio en el bosque", explica Marcelo Vieira, CEO Fundador de la startup. El ajuste en el alcance de la solución fue decisivo para la startup: "Unimos fuerzas con Quiron (otra startup que forma parte del portafolio PSSC) para crear una solución para la predicción forestal. Todo lo que implica la predicción satelital es Quirón. Toda la demanda que involucra sensores y dispositivos para ser aplicados en el campo es Green Bug", agrega Vieira.
Green Bug no se detuvo allí. Con una herramienta de monitoreo de incendios lista e implementada con éxito en el mercado, surgió el deseo de expandir el uso de la solución y utilizar la medición de algoritmos para otros fines, como la preservación del medio ambiente y la recuperación del paisaje. En lugar de generar solo alertas de riesgo de incendio, Green Bug amplió el alcance de la herramienta para medir también las tasas de degradación ambiental, deforestación o pérdida de biodiversidad en propiedades rurales. "La participación en el Programa Soja Sostenible del Cerrado funciona como megáfono para nuestro proyecto: con la contribución financiera de la Startup Finance Facility y el apoyo estratégico de todos los socios involucrados en el PSSC, pudimos invertir en la mejora de la solución y visualizar una audiencia potencial mucho mayor para nuestro negocio", explica Marcelo.
Elegido cuando aún estaba en las primeras etapas de desarrollo, el proyecto Green Bug atrajo la atención del comité de selección de PSSC por la novedad y el potencial de innovación tecnológica para utilizar un dispositivo aún poco explorado por el mercado: el análisis de audio. "Con el Programa Soja Sostenible del Cerrado, pudimos identificar proyectos con el potencial de ganar escala, como Green Bug, y fomentar la creación, desarrollo e implementación de soluciones de innovación para abordar algunos de los desafíos de la agricultura del siglo XXI", dice el director del Land Innovation Fund, Carlos E. Quintela. "La solución de Green Bug establece indicadores de biodiversidad y riesgo ambiental que son fundamentales para reducir la deforestación, en sinergia con los objetivos del Fondo, en general, y del Programa, en particular", agrega.
Creado para brindar apoyo 360º al participante, el Programa Soja Sostenible del Cerrado permite a la startup crear puntos de diálogo y conexión con investigadores, emprendedores y productores rurales, con el apoyo de mentores y especialistas del sector privado durante todo el recorrido, además de la posibilidad de aplicar para recibir apoyo financiero para el desarrollo de soluciones. "Como centro de innovación, creemos genuinamente en el potencial de la innovación abierta y las conexiones con las instituciones y personas adecuadas para contribuir a una cadena de agronegocio más sostenible y competitiva. El proyecto Oídos del Bosque es uno de los frutos de esta innovación con el propósito de ayudar al productor, a través de tecnología y recursos financieros, a mantener su producción de soja libre de deforestación y monitorear los beneficios que la preservación del ecosistema aporta a la producción agrícola y todo su impacto ambiental.”, dice el cofundador y CEO de AgTech Garage, José Tomé.
LA HERRAMIENTA:
El desafío de Green Bug es desarrollar un dispositivo eficiente con bajo uso de energía o necesidades de procesamiento, fácil de manejar en el campo y con un costo competitivo. "Nuestra idea es llegar a cualquier productor, en cualquier escenario y en cualquier lugar", explica el CEO de la startup. Desde que se unió al Programa Soja Sostenible del Cerrado, la iniciativa ha recibido premios y reconocimiento del mercado. En octubre, el proyecto Green Bug ganó el primer lugar en el Premio Asociación Brasileña de Internet de las Cosas 2022 (ABINC). Y además del apoyo financiero recibido de Startup Finance Facility, Embrapii y CPQD, se unieron al Sebrae y agregaron recursos adicionales al desarrollo del modelo de inteligencia artificial del dispositivo de Green Bug.
"Utilizaremos la red de investigadores y la experiencia de CPQD para ayudar a la startup en el desarrollo de la herramienta", explica Fabrício Lira, Gerente de Agronegocios Inteligentes de CPQD. "La solución de Green Bug ofrece un enfoque complementario al monitoreo satelital y puede generar datos valiosos para los actores de la cadena interesados en combatir la deforestación y preservar la biodiversidad", agrega.
Aún en la fase inicial de desarrollo, Green Bug instaló cuatro grabadoras de audio en una propiedad rural de maíz y soja con 25.000 hectáreas en el bioma Cerrado, en la provincia de Tocantins. Los sensores ya han almacenado 900 horas de sonidos variados, que servirán para entrenar el algoritmo y desarrollar el modelo de inteligencia artificial de la solución. Con la línea base del dispositivo mapeada e identificada, el algoritmo estará listo para instalarse en 30 aparatos y comenzar a monitorear el audio de la propiedad.
A diferencia de otros dispositivos de captura de audio disponibles en el mercado, la solución de Green Bug implica solo una ida al campo para el análisis inicial de las características de la propiedad y para colocar el dispositivo, sin necesidad de volver para recoger la tarjeta de memoria. "Queremos tomar una identificación de audio de la región monitoreada, detectando y clasificando el sonido en el propio bosque y transmitiendo solo el resultado del análisis", explica Marcelo. "Esto permite ahorrar con Internet, facilita la conectividad y reduce la necesidad de memoria en el dispositivo instalado en el campo", agrega.
La solución permitirá un análisis de las características generales de la región monitoreada –desde el área de cultivo hasta los pastos, desde las unidades de conservación hasta las áreas de preservación permanente– con información a corto, mediano y largo plazo relevante para el productor rural y, en última instancia, también para la comunidad científica y la iniciativa privada. Los datos son recolectados por un dispositivo electrónico alimentado por energía solar y baterías con microcontroladores capaces de ejecutar algoritmos de inteligencia artificial, detectar y clasificar eventos, transmitir los resultados a la plataforma web y traducir estos sonidos en números para mapear la dinámica de cada microrregión, generando alertas sobre variaciones o anomalías con antelación.
EL DESARROLLO DE LA SOLUCIÓN:
Si al principio la solución pensada por Green Bug se centraba únicamente en la identificación del canto de las aves, la ida al campo y la mentoría del Programa Soja Sostenible Cerrado hicieron que la empresa entendiera que la herramienta debía ampliar el alcance de identificación de los audios, desde el sonido de una plantación de maíz siendo devorada por chanchos salvajes hasta el movimiento de autos y maquinaria en áreas no planificadas en la propiedad rural. "Entendimos que la identificación del sonido puede ayudar no solo a los bosques y los animales, sino también a las personas", explica Marcelo.
En el radar de las sugerencias recolectadas en rondas de conversación con el sector privado, han surgido propuestas como mejorar las funcionalidades del dispositivo para la creación de una biblioteca de audios para su futura identificación o utilizar el equipo para detectar la temperatura ambiente, la calidad y humedad relativa del aire. "Tenemos un proyecto gigante entre manos; todavía no tenemos idea de lo grande que es. Sabemos que va mucho más allá de las aves. Queremos seguir explorando otros sonidos y oportunidades", añade el empresario.
MODELO DE NEGOCIOS:
Green Bug sabe que no es suficiente crear una herramienta de monitoreo y preservación ambiental. También es necesario involucrar al productor rural y establecer una cadena de valor en la que ganen todos los actores que contribuyen a la conservación o restauración del medio ambiente. Entre los modelos de negocio diseñados por la startup se encuentran las alianzas con bancos e instituciones financieras que tengan interés en cumplir con metas ambientales internacionales ofreciendo, como contrapartida, intereses especiales o extensiones de plazos de financiamiento para los propietarios rurales que presenten datos de impacto favorables a la preservación del medio ambiente. "Queremos construir caminos para que el productor rural reúna suficientes datos para luchar por el pago por servicios ambientales y recibir incentivos financieros para mantener el bosque en pie", concluye Marcelo.
PROGRAMA SOJA SOSTENIBLE DEL CERRADO:
Veintiuna startups conforman el portafolio del Programa Soja Sostenible del Cerrado (PSSC). Como resultado de la asociación entre el Hub de Innovación AgTech Garage y el Land Innovation Fund, con apoyo estratégico de Embrapii y el Centro de Investigación y Desarrollo de Telecomunicaciones (PQD), el programa prevé la participación de finalistas en una Jornada de Experiencia, con acceso a mentoría, conexiones con ejecutivos, intercambio de conocimientos con emprendedores, acceso a clases temáticas y apoyo técnico-científico de un equipo de investigadores seleccionados para el Programa de Fellowship Matopiba, además del contacto directo con diez propietarios rurales que forman parte del Programa For Farmers. Durante cada ciclo, por medio del análisis de un consejo consultivo, las startups que se destaquen podrán recibir apoyo financiero de la Startup Finance Facility para el desarrollo de soluciones.