Fondo de fomento a la innovación para la agricultura sostenible presenta resultados de impacto

En tres años de funcionamiento, el Land Innovation Fund ha entregado soluciones a más de dos mil propiedades rurales, cubriendo 2,5 millones de hectáreas en cuatro países de América del Sur.

Son 44 proyectos implementados por 54 socios durante tres años de operación: de 2021 a 2023, el Land Innovation Fund construyó un portafolio integrado con 70 soluciones de innovación –concluidas o en desarrollo– para una agricultura sostenible que alcanzó a más de 1,5 mil productores que representan más de dos mil propiedades rurales repartidas en 2,5 millones de hectáreas en tres biomas prioritarios (Cerrado, Gran Chaco y Amazonía) en América del Sur. Con inversiones de USD 13,4 millones, las soluciones apoyan a los agricultores en su camino hacia una producción libre de deforestación, equipándolos con herramientas y recursos para conservar los bosques y la vegetación nativa, cumpliendo con protocolos internacionales de sostenibilidad. Como resultado directo de los proyectos, ya se ha evitado la conversión de 41 mil hectáreas de vegetación nativa en ecosistemas amenazados de la región.

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Durante tres años, el Land Innovation Fund apoyó el desarrollo de 70 innovaciones a lo largo de múltiples vías (políticas públicas y finanzas, conservación, producción y participación), 26 de las cuales ya se han concluido, contribuyendo a la construcción de un panorama de innovación sólido para la sostenibilidad agrícola. Entre las soluciones financiadas, 11 están enfocadas al diseño de políticas públicas, protocolos y regulaciones para la agricultura sostenible. Instituciones como Agroicone, Climate Policy Initiative, Earth Innovation Institute y Solidaridad Latinoamericana han contribuido a la construcción de una agenda positiva para la soja sostenible y libre de deforestación en una región estratégica para la producción agrícola global, reuniendo actores de iniciativas públicas y privadas para mapear e identificar cuellos de botella y oportunidades en políticas públicas en cuatro países de América del Sur.

“Entendemos la innovación como ideas, tecnologías, procesos, enfoques, herramientas y políticas públicas que, cuando son adoptadas por múltiples actores, ganan escala e impacto en nivel local, subnacional, nacional y global”, dice Ashley Valle, directora del Land Innovation Fund. “Pensamos sobre la innovación en diálogo con las cada vez más urgentes agendas ambientales y climáticas. Por eso, todas nuestras acciones, iniciativas y proyectos están en línea con los crecientes compromisos con la neutralidad de carbono, la deforestación cero y la conservación de la biodiversidad”, añade.

Tres proyectos del portafolio se han dedicado a promover el ecosistema de innovación, mediante la construcción de herramientas, mecanismos y soluciones tecnológicas: el Programa Soja Sostenible del Cerrado, con PwC AgTech Innovation y apoyo estratégico de Cargill, CPQD, Embrapa y Embrapii; el laboratorio de soluciones innovadoras (AibaLAB), con Senai Cimatec y apoyo de AIBA; y el programa Scouting para greentechs brasileñas, con Climate Ventures. Con las iniciativas se mapearon 51 startups con soluciones verdes que sirven a toda la propiedad rural, desde el área cultivada hasta el bosque en pie. Y fue construido un mecanismo de desarrollo diferenciado para el sector: el Startup Finance Facility (SFF) proporciona recursos financieros no reembolsables y de corto plazo para desbloquear soluciones en diferentes etapas de innovación, acelerando negocios de impacto para la agricultura sostenible. En total, 22 startups del portafolio del Programa Soja Sostenible del Cerrado recibieron alrededor de USD 925.000 en recursos del SFF para la ejecución de 18 proyectos.

El efecto multiplicador de las soluciones de innovación que componen el portafolio se puede medir por el retorno financiero logrado por las iniciativas financiadas hasta el momento. Ya se han movilizado USD 37,3 millones en recursos por parte de diferentes instituciones socias desde el inicio de la operación del Fondo. Sólo Produzindo Certo apalancó más de USD 36 millones en recursos para capacitación y créditos verdes para agricultores del Cerrado. Entre las startups, el mecanismo de promoción del ecosistema de innovación (Startup Finance Facility) apalancó USD 480.000 en apoyo financiero y técnico al portafolio del Programa Soja Sostenible.

Con una perspectiva paisajística y centrada en la propiedad rural, los proyectos seleccionados para formar el portafolio del Fondo proponen soluciones en agricultura regenerativa, biodiversidad, participación, investigación y desarrollo, carbono o nuevas tecnologías –algunos de ellos reúnen múltiples áreas temáticas– con propuestas que alinean los desafíos cotidianos de los productores rurales con las demandas más urgentes de las agendas climáticas y ambientales internacionales. En Bolivia, por ejemplo, el proyecto Prácticas Regenerativas Innovadoras para la Agricultura Sostenible (PRIAS), coordinado por la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC) en alianza con el Consorcio Regional de Experimentación Agrícola (CREA) y el Fondo de Estrategia de Conservación (CSF), dejará como legado un laboratorio de análisis de suelos con tecnología LIBS (espectroscopia de descomposición inducida por láser), la misma que utiliza la NASA para estudiar la superficie de Marte.

De las más de dos mil propiedades rurales repartidas en 2,5 millones de hectáreas que componen el portafolio del Fondo, el 80% de ellas (alrededor de 2,2 millones de hectáreas) fueron monitoreadas mediante plataformas y/o sistemas innovadores de teledetección y recopilación de datos desarrollados por proyectos asociados. Se trata de iniciativas de monitoreo acústico (Green Bug), florístico (Bioflore) o terrestre (Busca Terra), implementadas por startups o instituciones asociadas que lideran proyectos en consorcio, como la plataforma de monitoreo y trazabilidad de toda la soja producida en el Gran Chaco (VISEC), liderada por CIARA-CEC con la participación de múltiples actores de la cadena agrícola argentina.

Diez proyectos del portafolio se dedican a medir, reportar o verificar (MRV) el balance de carbono a partir de la aplicación de nuevas tecnologías o metodologías desarrolladas por 16 instituciones y startups asociadas. Las iniciativas abarcan una superficie de 323.000 hectáreas, en 112 propiedades rurales, y cubren una amplia gama de actividades –desde análisis de biomasa en diferentes escenarios de suelos hasta un proyecto REDD jurisdiccional estatal– con acciones agregadas para fomentar buenas prácticas agrícolas y monitorear la biodiversidad, contribuyendo a la mitigación de los efectos del cambio climático. Un ejemplo es la iniciativa “Buenas prácticas agrícolas y balance de carbono”, liderada por la Fundación ProYungas en alianza con Fundación Moisés Bertoni, en Paraguay, y Aapresid, en Argentina, que promueve un modelo de gestión territorial que integra producción, conservación y servicios ecosistémicos, incluido el monitoreo de carbono y biodiversidad, en propiedades rurales de soja en el bioma del Gran Chaco.

"Las cifras reflejan la transición a prácticas agrícolas sostenibles y la creciente adherencia al cumplimiento ambiental en grandes extensiones de tierras agrícolas en los paisajes donde operamos, así como oportunidades para que los agricultores accedan a los mercados de créditos de carbono y otros esquemas de pago por servicios ecosistémicos", afirma la directora del Fondo, Ashley Vale.

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