Especial Balance de Carbono

Qué es el mercado de carbono y cómo funciona

Datos de la ONU muestran que el 31% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) –equivalente a 16,5 mil millones de toneladas– provienen de sistemas agroalimentarios, un aumento del 17% en comparación con 1990, porcentaje que acompaña el crecimiento de la población mundial y la consiguiente demanda de más alimentos. El desarrollo de acciones, proyectos e iniciativas favorables a una agricultura baja en carbono contribuye directamente a la calidad del suelo y la mitigación del cambio climático, y también puede hacer del carbono un beneficio financiero adicional para los productores rurales.

En esta serie de preguntas y respuestas, el Land Innovation Fund, en asociación con la Fundación Solidaridad y la Asociación de Agricultores y Regantes de Bahía, contesta algunas preguntas sobre la importancia del balance de carbono para el desarrollo agrícola sostenible. Bajo la coordinación de la Fundación Solidaridad, las tres instituciones trabajan sinérgicamente para implementar una calculadora que hará un retrato del balance de carbono en la producción de soja en la región Oeste de Bahía.

Compruebe los beneficios y oportunidades para la agricultura baja en carbono en el siglo XXI.

1. ¿Qué es el crédito de carbono?

Certificado que atestigua y reconoce la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) responsables del calentamiento global. Una unidad de crédito de carbono corresponde a una tonelada de CO2 que no se emitió, por haberse evitado la deforestación, o que se eliminó por medio de proyectos de restauración forestal y de agricultura y ganadería regenerativa.

2. ¿Cómo funciona el mercado de carbono?

El mercado de créditos de carbono fue creado para estimular prácticas sostenibles en favor de la mitigación del cambio climático, beneficiando económicamente a aquellos que eliminan el carbono de la atmósfera y previenen las emisiones de gases de efecto invernadero.

 En Brasil, todavía falta una regulación para la creación de un mercado de carbono regulado. El Proyecto de Ley 528/21, que establece el Mercado Brasileño de Reducción de Emisiones (MBRE) y regula la compra y venta de créditos de carbono, aún está en trámite en la Cámara de Diputados.

En el mercado voluntario, sin embargo, las empresas o individuos pueden compensar o neutralizar las emisiones de carbono comprando créditos en cualquier parte del mundo.

3. ¿Cuál es el potencial del mercado de carbono?

En 2020, el mercado internacional de créditos de carbono movió $ 53.000 millones y compensó más del 20% de las emisiones globales de GEI (gases de efecto invernadero). Los datos son del Banco Mundial.

Para Brasil, el mercado de carbono tiene una gran importancia: cada hectárea de bosque en pie en la Amazonía equivale a 400 toneladas de CO2 almacenado. Y, como uno de los principales productores agrícolas del mundo, Brasil es protagonista en un mercado que puede convertirse en el commodity verde del siglo XXI.

4. ¿Cuál es la participación de la agricultura en el mercado de carbono?

La producción agrícola es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Datos de la ONU muestran que el 31% de las emisiones mundiales de GEI (16.500 millones de toneladas) provienen de sistemas agroalimentarios, un aumento del 17% en comparación con 1990, un porcentaje que acompaña el crecimiento de la población mundial.

En Brasil, la actividad fue responsable, directa o indirectamente, de la emisión del 72% de los GEI del país en 2020, según el Sistema de Estimación de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (SEEG).

Se espera que la creciente demanda de alimentos aumente la producción agrícola en un 70%, en los próximos 10 años, y que el agronegocio brasileño asuma el 40% de ese aumento. Los datos son de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y apuntan a la necesidad de ampliar la adopción de técnicas agrícolas sostenibles.

5. ¿Cuál es la importancia de la agricultura baja en carbono?

La agricultura baja en carbono contribuye directamente a la mitigación del cambio climático y, además, puede hacer del carbono un nuevo commodity agrícola, convirtiéndose en un beneficio financiero adicional para el productor rural. 

En la cadena de la soja, las operaciones mecanizadas en campo, como la siembra y cosecha de granos, y los tratamientos en la cultura, como la fertilización y la corrección de la acidez del suelo, son las principales actividades responsables de las emisiones de GEI. Prácticas de conservación, como la sustitución de fertilizantes nitrogenados por la fijación biológica de nitrógeno, la siembra directa y la rotación de cultivos, ayudan en la captura de carbono y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

6. ¿Cuáles son las metas fijadas en la COP26 para el mercado de carbono?

En la última Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP26), se definió que las emisiones de gases de efecto invernadero necesitan disminuir en un 45% para 2030, en comparación con 2010, y reducirse a cero para 2050 para estabilizar el calentamiento global en 1,5° C.

También se aprobó la regularización del mercado de carbono, con la creación de un organismo en las Naciones Unidas capaz de intermediar en la compra y venta de créditos. De esta manera, los países podrán comercializar créditos entre sí y contribuir a una economía baja en carbono y a la mitigación del calentamiento global.

7. ¿Qué acciones toma Brasil para contribuir a la reducción de las emisiones de carbono en la agricultura?

En términos de política pública, el Plan ABC (Plan de Adaptación y Bajas Emisiones de Carbono en la Agricultura y Ganadería) es un conjunto de acciones en favor de la ampliación de la adopción de tecnologías agrícolas y ganaderas sostenibles con alto potencial de mitigación de las emisiones de GEI y el combate al calentamiento global. 

En la primera etapa del Plan, implementada entre 2010 y 2020, se mitigaron 170 millones de toneladas de dióxido de carbono, equivalente a una superficie de 52 millones de hectáreas. En la segunda etapa, el Plan ABC+ propone reducir las emisiones de carbono en 1.100 millones de toneladas para 2030, un aumento de siete veces en comparación con el valor definido originalmente.  La nueva versión del plan también propone llevar tecnologías de producción sostenible a casi 73 millones de hectáreas en nueve años, un aumento del 103% en comparación con la meta anterior.

Acciones, proyectos e iniciativas favorables a la agricultura baja en carbono contribuyen directamente al desarrollo sostenible, generan créditos de carbono y beneficios financieros adicionales para los productores rurales.

Fuente: Agência Câmara de Notícias; Agrosmart; Governo Brasileiro, Embrapa

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