La señalización económica de la deforestación en Brasil
Diego Flaresso de Oliveira, Analista Ambiental Senior, GSS Carbono e Bioinovação
El Cerrado es un ecosistema único e importante en Brasil. Su alta diversidad de especies, así como la presencia de muchas especies endémicas, hace que siga siendo un área clave (hotspot) para la conservación de la biodiversidad mundial. Pese a esa importancia, la expansión de la frontera agrícola brasileña intensificó la deforestación en el bioma, registrando pérdidas significativas de su bosque original, siendo actualmente la vegetación más deforestada de la nación. Además, esa deforestación también abrió la puerta a la entrada de la agropecuaria en el sur de la Amazonía brasileña, una región fronteriza con el bioma del Cerrado.
En gran medida, este escenario se dio a partir del aumento de la producción de soja en la región, un commodity con el que Brasil se destaca como el segundo mayor productor mundial, responsable de aproximadamente 35% de la producción comercializada en el planeta.
Aunque Brasil tenga regulaciones ambientales estrictas que requieren que los propietarios y productores rurales cumplan con ciertos estándares de uso y conservación de la tierra –cuyo último hito significativo fue la Ley 12.651 de mayo de 2012, conocida como Código Forestal– la fiscalización y los efectos reales de estas reglas siguen sin estarclaros. La incapacidad del Estado para hacer cumplir las regulaciones ambientales favorece la deforestación y las prácticas insostenibles que, acumuladas a lo largo de los años, resultan en una pérdida significativa de su cubierta vegetal original.
Para un análisis, siguiendo la lógica de los proyectos de carbono de la modalidad REDD+ (Reducción de Emisiones de gases de efecto invernadero derivados de la Deforestación y Degradación Forestal), la deforestación ocurre en dos modalidades, planificada o no planificada. Cada modalidad de deforestación tiene motivaciones comunes, incluida la búsqueda de un aumento en el área productiva, pero obedecen a diferentes mecánicas y tienen diferentes factores de influencia.
La deforestación planificada (comúnmente conocida como APD, avoided planned deforestation, en proyectos REDD+), fue ciertamente responsable de la mayor parte de la deforestación, ya que la mayoría de las propiedades rurales y áreas productivas están mínimamente regularizadas y operativas en el mercado. El gran conductor del avance de la expansión de la frontera agrícola de modo 'legalizado' es la búsqueda de una mayor producción, con más áreas y consecuentemente más soja vendida y más dinero generado. De hecho, en el Cerrado el porcentaje mínimo obligatorio de mantenimiento de la vegetación nativa bajo Reserva Legal es el 20% (un número que se eleva al 35% si la propiedad está dentro de los límites de la Amazonía Legal).
Es posible observar un gran avance de las áreas destinadas al cultivo de soja en los últimos 20 años en el territorio brasileño, como se muestra a continuación. Dado que el aumento de la producción y el retorno financiero son factores determinantes en esta búsqueda por la expansión de la producción, la mejor manera de contrarrestarlo es ofrecer una remuneración proporcional y justa por el área no deforestada. Desde el momento en que la vegetación nativa represente un activo, una fuente de recursos financieros suficiente para que de modo razonable y justificable sea más rentable mantenerla intacta que deforestar, el Cerrado será preservado.
Sabemos que el Cerrado, así como todas las porciones de vegetación nativa, juegan un papel fundamental en la prestación de servicios ecosistémicos a todos en el planeta, en un amplio alcance. Desafortunadamente, no existen mecanismos estructurados de medición y valoración de estos servicios que justifiquen su preservación. La herramienta que más se ha acercado a este ideal es el Crédito de Carbono, en que la cuantificación del carbono almacenado en el área genera créditos por la 'no emisión' resultante de la deforestación que se evitó.
La verdad es que mantener la vegetación nativa (evitando desde incendios naturales hasta la deforestación ilegal) tiene un costo y alguien tiene que pagar la factura. Siendo el interés de todos los que se benefician de la existencia de esta vegetación, remuneran a quienes están cerca de esas áreas (hasta entonces eran los principales agentes de deforestación) para que la protejan y la mantengan en las mejores condiciones posibles. Los recursos adicionales recibidos pueden ser invertidos para aumentar la productividad, además de realizar mejoras en la infraestructura del flujo de producción. En este sentido, Brasil está bastante distante de su competidor norteamericano.
La segunda modalidad, la deforestación no planificada (comúnmente conocida como AUD, avoided planned deforestation, en proyectos REDD+), ocurre de manera criminal y se vuelve difícil de controlar. Aprovechando la mala aplicación de las regulaciones ambientales en Brasil, que generalmente no son severas, además de la corrupción y las fallas del sistema de tierras, es difícil responsabilizar a los productores de soja por cualquier violación.
La implementación de nuevas reglas más eficientes, el cumplimiento de las regulaciones ambientales y el fortalecimiento de las instituciones de fiscalización ambiental son fundamentales para reducir la deforestación ilegal. Como efecto adverso de una mayor regulación ambiental, muchas empresas y los principales agentes contaminantes adoptan medidas para evadir o incluso eludir los efectos negativos en sus actividades productivas.
Las empresas que ‘han exportado' sus actividades productivas contaminantes a otras regiones que no han adoptado mecanismos para reducir las emisiones con el fin de escapar de las políticas climáticas más estrictas están incurriendo en la práctica de Carbon Leakage (fuga de carbono). Estas empresas continúan vendiendo a mercados desarrollados, con políticas climáticas más severas, pero atribuyendo una ventaja competitiva indebida en comparación con los productores residentes en esas regiones. El efecto de las políticas climáticas termina siendo revertido, beneficiando a la entidad contaminante y penalizando a quienes fijan el precio del carbono, creando una competencia desequilibrada.
Diferentes mercados están proponiendo medios de crear mecanismos económicos centrados en el cambio climático y la biodiversidad con el fin de fomentar la adopción de prácticas sostenibles por parte de los agentes productores. Liderando este movimiento está la Unión Europea, que planea restringir las mercaderías derivadas de actividades de deforestación (autorizadas o no), así como gravar los productos que no hayan compensado sus emisiones de carbono, evitando el Carbon Leakage. Debido a la característica global de los efectos del cambio climático, las políticas que buscan la sostenibilidad están cada vez más internacionalizadas y desbordando las fronteras de las naciones desarrolladas.
Se están desarrollando soluciones complementarias que buscan aumentar la transparencia y la trazabilidad en la cadena de suministro de soja para identificar casos de deforestación. Este objetivo se puede lograr mediante el uso de imágenes satelitales y mecanismos de certificación como la Fundación ProTerra, Soybean Inovation Lab y Roundtable on Responsible Soy (RTRS). La certificación de la soja es importante para que la cadena de consumo también pueda hacer su parte priorizando el consumo de productos sostenibles y libres de deforestación.
El mapeo de toda la cadena de suministro de soja y el uso de tecnologías de monitoreo serán herramientas importantes para construir un entorno favorable para la producción sostenible del grano. En general, reducir la deforestación en el Cerrado requiere un esfuerzo colaborativo de varias partes interesadas, incluidos el gobierno, la sociedad civil y el sector privado. La producción de soja es muy importante para el futuro de la industria y la sostenibilidad de los sistemas alimentarios mundiales y es fundamental estimular a los responsables políticos, agricultores, inversionistas y otras partes interesadas a apoyar e invertir en prácticas de producción sostenibles para lograr un futuro más equitativo, resiliente y sostenible.
Referencias:
¹ http://terrabrasilis.dpi.inpe.br/app/dashboard/deforestation/biomes/cerrado/show - Dados de 14/12/2022
² https://www.globalforestwatch.org/map/-
³ https://commission.europa.eu/index_en
⁴ https://www.proterrafoundation.org/
⁵ https://www.soybeaninnovationlab.illinois.edu/
⁶ https://responsiblesoy.org/?lang=en