Balance de Carbono
Oeste de Bahía: mejora del balance de carbono
El proyecto liderado por Fundación Solidaridad desarrolló una calculadora de carbono, basada en la metodología de Imaflora, que contribuye a la mejora continua del balance de carbono en la cadena de suministro de soya en el Oeste de Bahía. El proyecto concluyó con éxito en febrero de 2023. 129 agricultores (incluidos 28 mujeres agricultoras), que representan a 58 fincas y 323 mil hectáreas, usaron la calculadora para medir el balance de carbono en sus granjas de soya, demostrando su valor para los agricultores que han adoptado prácticas agrícolas climáticamente inteligentes. La metodología de medición de carbono respaldada por LIF ha sido aprovechada por otros actores de la región, promoviendo el amplio uso de la herramienta: ABIOVE para su programa Agroplus y la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) para su programa Paisajes Sostenibles.
Los datos recopilados en el marco de este proyecto informaron el estudio "Balance de carbono en la producción de soja de Matopiba" de Solidaridad (estudio vinculado aquí) que demuestra cómo las áreas que utilizan prácticas agrícolas climáticamente inteligentes tienen mejores tasas de secuestro de carbono y destaca la importancia de implementar sistemas agrícolas sostenibles que sean más resistentes al cambio climático. El estudio sirve como punto de partida para el desarrollo de políticas públicas que promuevan prácticas agrícolas bajas en carbono para la mitigación del cambio climático. El estudio se basó en cuatro escenarios diferentes de suelo en 50 granjas en 22 municipios de la región de Matopiba, totalizando 150 mil hectáreas.
Para desarrollar y promover la calculadora de carbono, Solidaridad realizó seis talleres, a los que asistieron 74 participantes (29 mujeres), y un taller de carbono en asociación con AIBA, al que asistieron 46 personas (18 mujeres). Además, la institución participó en cinco diferentes paneles a los que asistieron 256 participantes. Los grupos de trabajo y talleres realizados para desarrollar y promover la herramienta reunieron a agricultores, empresarios, ONGs y universidades, y ayudaron a que la discusión sobre el balance de carbono y los mercados de carbono fuera más accesible para los agricultores de soya, además de ampliar la comprensión de los agricultores sobre La importancia de las prácticas agrícolas climáticamente inteligentes
“El estudio de balance de carbono realizado en este proyecto creó las condiciones para que diferentes actores a lo largo de la cadena de suministro de soya tomen decisiones y contribuyan al desarrollo de la agenda de mitigación del cambio climático. Los gobiernos, las instituciones de investigación y desarrollo, los bancos, la industria de proveedores y los comerciantes pueden colaborar en el desarrollo de soluciones técnicas e instrumentos financieros para permitir y expandir la promoción y adopción de buenas prácticas agrícolas para reducir las emisiones de carbono en la agricultura.”.
- Natalie Ribeiro, Coordinadora de proyectos de soya